En el Congreso capitalino quedó listo el andamiaje legal para que Clara Brugada inicie su gobierno con cuatro nuevas secretarías: la de Atención y Participación Ciudadana; la de Gestión Integral del Agua; la de Vivienda; así como la de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana.
Este miércoles en sesión ordinaria el Pleno del Congreso local aprobó, por unanimidad de 65 votos, reformas al artículo 16 de Constitución local que desaparece al Sistema de Aguas (Sacmex).
Además, se aprobó en lo general con 66 votos (de todos los diputados), la reforma a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y de la Administración Pública para crear las nuevas secretarías.
ACOTAN A ENCINAS
Pero a diferencia de la propuesta original de reforma que envió Martí Batres en agosto pasado, se ajustaron y delimitaron las facultades de las nuevas dependencias, en particular de la Secretaría de Planeación que encabezará Alejandro Encinas.
En el dictamen que aprobó el Pleno del Congreso local ya no aparece, por ejemplo, la facultad que se le daba a la Secretaría de Planeación para crear un censo de colonias y zonas urbanas populares susceptibles de ser regularizados.
Tampoco se incorporó la facultad que se le daba a Encinas para actuar como árbitro y conciliador en los conflictos inmobiliarios que se presenten en colonias y zonas populares.
Ya no aparece la atribución que tenía la Secretaría de Planeación para diagnosticar la factibilidad de los programas de regularización de la tenencia de la tierra, ni elaborar proyectos técnicos o expedientes de expropiación por causa de utilidad pública para predios donde se encuentren asentamientos humanos irregulares.
Lo que sí quedó para la dependencia que encabezará Encinas será la regulación de la publicidad exterior; así como promover, apoyar y ejecutar acciones y programas de regularización de la tenencia de la tierra.
También propondrá a la Jefa de Gobierno que emita la declaratoria correspondiente de expropiación o ocupación en los términos de las disposiciones jurídicas aplicables.
Creará y conducirá la Comisión Interinstitucional de la Regularización Territorial, y además podrá revisar el marco normativo para proponer proyectos de iniciativas y reformas a las leyes y demás instrumentos jurídicos necesarios en la materia de su competencia.
Es decir, la Secretaría de Planeación tendrá facultades para presentar proyectos de la Ley de Ordenamiento Territorial, del Plan General de Desarrollo y del Programa General de Ordenamiento Territorial, instrumentos de desarrollo urbano que quedaron como uno de los grandes pendientes de la actual administración.
GESTIÓN DEL AGUA
Para crear la Secretaría del Agua, los diputados locales tuvieron que modificar primero el artículo 16 de la Constitución, para desaparecer el precepto en el cual se establecía que el servicio de abasto y gestión del agua se prestaría a través de un organismo público con personalidad jurídica y patrimonio propio, autonomía técnica y de gestión.
Aunque la oposición respaldó esa modificación constitucional, legisladoras de oposición no perdieron oportunidad para criticar desde tribuna las políticas de abasto y gestión del agua que desarrolló el gobierno de la 4T en la capital del país.
Daniela Álvarez, del PAN, lamentó que un 18 por ciento de la población no recibe agua, mientras que un 32 por ciento no recibe agua suficiente y 21 por ciento la obtiene por tandeo.
Patricia Urriza, de Movimiento Ciudadano, consideró que se necesitan soluciones digitales, para detectar fugas porque 40 por ciento del agua se desperdicia por esa vía.
Planteó la necesidad de destinar más presupuesto a fin de construir cárcamos y resumideros para mejorar la infiltración de agua al subsuelo.
Dijo que es necesario revisar las concesiones de agua, porque 35 millones de metros cúbicos del líquido son manejados por la industria y por usos privados.
También acusó que muchas colonias ya están en el día cero por la carencia de agua, aunque el jefe de gobierno Martí Batres se burle de que en la CDMX no se ha llegado al día cero.
La referencia de la legisladora de Movimiento Ciudadano generó la reacción inmediata de la diputada de Morena Valentina Batres, quien en tribuna aseguró con vehemencia: “No ha llegado el día cero ni para ninguna colonia, no hay día cero en esta ciudad”.
Xóchitl Bravo, coordinadora de la bancada de Morena, intervino para decir que no es ocurrencia la creación de la Secretaría de Gestión Integral del Agua a cargo de Mario Esparza.
Expuso que se debe crear una dependencia responsable de la gestión del agua y su próximo titular hará lo necesario para alcanzar un abasto óptimo, en coordinación con las alcaldías, con la Conagua, el Organismo de Cuenca y demás instancias relacionadas.
Así, la nueva dependencia tendrá facultades para planear, coordinar y ejecutar, acciones y programas para la sustentabilidad y resiliencia de las fuentes actuales y futuras de abastecimiento de agua para la Ciudad de México.
LA SECRETARÍA DE VIVIENDA
El dictamen de la reforma de ley que crea la Secretaría de Vivienda y que estará a cargo de Inti Muñoz, le otorga facultades a la nueva dependencia para modificar los espacios urbanos de la Ciudad para desarrollar ahí el Programa de Vivienda que tiene diseñada la próxima administración.
Esas facultades vienen incluidas en la reforma a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo de la CDMX, dentro de un artículo 42 Bis, para “fomentar la creación, uso, mejoramiento y modificación de los espacios urbanos requeridos para el Programa de Vivienda, así como del Programa General de Desarrollo Urbano de la Ciudad”.
Entre sus facultades también se establece que coordinará con la Secretaría de Planeación, la promoción y apoyo de las acciones de regularización de la tenencia de la tierra, así como en los casos que dicha regularización, requiera la tramitación ante instancias judiciales de procedimientos específicos.
El programa de vivienda incluirá a quienes formen parte de comunidades indígenas, personas jóvenes, personas mayores, madres solteras, mujeres jefas de familia y personas con discapacidad.
También a quienes habitan en sitios de alto riesgo, así como a población asentada en campamentos o en inmuebles con valor patrimonial, incentivando la producción social de vivienda.