La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, presentaron este martes la “Estrategia Nacional de Seguridad”.
La estrategia constará de cuatro ejes de acción principales:
1. La atención a las causas;
2. El robustecimiento de la Guardia Nacional;
3. El fortalecimiento de la inteligencia y la investigación y;
4. La consolidación del Gabinete de Seguridad en coordinación con las entidades federativas.
El primer eje, dijo el funcionario, será atender de manera prioritaria a las familias más vulnerables, “reduciendo la pobreza y cerrando brechas de desigualdad; así como construir oportunidades que alejen a los jóvenes de la delincuencia organizada”.
El segundo eje, explicó, es la necesidad e importancia que de un cuerpo de seguridad como la Guardia Nacional apoye a cientos de familias del país mediante el fortalecimiento de sus capacidades operativas, “garantizando su permanencia, disciplina, desarrollo y profesionalismo dentro de la misma Secretaría, con el fin de servir a las tareas de seguridad de nuestro país”.
El eje del fortalecimiento de la inteligencia se refiere a la creación de la Subsecretaria de la inteligencia e investigación policial dentro de la misma dependencia.
Esta contará con capacidades y herramientas tecnológicas para identificar redes criminales.
“No se trata sólo de reaccionar ante los delitos sino anticiparse a ellos con el uso se inteligencia y recursos tecnológicos más avanzados para analizar datos, identificar patrones y comprender las dinámicas en las zonas con mayor índice de incidencia es como podemos desarrollar estrategias más efectivas para combatir a las organizaciones delictivas”.
El último punto la coordinación será entre el gabinete de seguridad y las autoridades estatales.
Dentro de ese mismo eje, Harfuch mencionó tres objetivos principales para la construcción de la paz duradera en el país:
1. Disminución de la incidencia delictiva, principalmente homicidios doloroso y delitos de alto impacto;
2. Neutralizar generadores de violencia y redes criminales con atención a zonas de alta incidencia y;
3. Fortalecer las capacidades de prevención y proximidad social de las policías locales.